Marketing de Territorio: Dinamizador de la Economía

El proyecto de ley de segunda vivienda planteaba un modelo interesante para incentivar la construcción con destino de bienestar y retiro.

La ubicación de Colombia, por su clima, se convierte en una de las principales razones de destino; y el eje cafetero es una de las regiones que por su entorno paisajístico y cercanía al centro del país, ofrece oportunidades de inversión a un nivel cada vez mayor, y por lo cual, algunos constructores han incrementado sus apuestas y confianza, principalmente en la demanda habitacional, que reflejan las cifras oficiales en licenciamientos para vivienda nueva.

En el Quindío particularmente, la actividad edificadora viene presentando un progreso significativo. Hasta octubre de 2012, había sido aprobada un área total de 180.234 metros cuadrados para vivienda, según datos del Dane. Esta cifra que equivale a 1.149 unidades para Vivienda de Interés Social, VIS, es decir, 63.946 m2 y 116.288 m2 para 1,050 unidades en vivienda diferente a VIS.

Aunque hay tareas pendientes en este escenario para Colombia, se viene presentando un entorno favorable en el mercado de segunda vivienda.

Hace cinco años por primera vez se empezó a hablar de este tema como un nicho de la industria inmobiliaria capaz de generar empleo, incentivar el desarrollo local, fomentar el turismo y crear divisas duraderas.

Unas de esas tareas pendientes por hacer es la de obtener cifras que indiquen las perspectivas que puedan tener colombianos o extranjeros a la hora de hacer una inversión de esta categoría, por ejemplo, en el Quindío.

Pensando precisamente en esta necesidad de conocer cifras, para la segunda entrega del Estudio de Oferta y Demanda de Vivienda 2013 se aplicaron encuestas en la época vacacional para conocer los intereses manifestados por turistas que desean invertir en la región. En este sentido será el primer estudio que permitirá  conocer directamente la tendencia de la demanda por vivienda suburbana o campestre en el Quindío.

Un inmueble de esta categoría se convierte en un bien de inversión que se valoriza con el tiempo, ya sea por un propósito vacacional, para arrendarlo o disfrutarlo al pensionarse. Quien compre finca raíz en un lugar distinto al que vive, puede ser un colombiano o un extranjero.

Se necesita articulación

Adicionalmente, el departamento necesita de una política pública regional que promocione el territorio trabajando de forma continua y por un largo periodo de tiempo, con estrategias que visibilicen nuestra región a los ojos de Colombia y otros países del mundo.

Lo anterior funciona en la medida en que en el desarrollo de los Planes de Ordenamiento territorial, POT,  en todos los municipios del Quindío, se tenga en cuenta que debe haber una verdadera articulación entre municipios vecinos para definir claramente zonas de destino residencial, las cuales no interfieran con las destinadas a otras actividades.

En este sentido también se necesita una mayor claridad de parte de la autoridad ambiental frente a la interpretación de las normas que permiten el desarrollo de las zonas suburbanas de conformidad a lo trazado por los municipios en los POT.

Esa vocación naciente frente al turismo y la inversión que tiene el Quindío, destinada a desarrollos residenciales que buscan bienestar y retiro, debe ser prioridad en la agenda de nuestras autoridades. 

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