La zona cafetera (Caldas, Quindío y Risaralda) es propensa a sismos, muchos de ellos, no perceptibles e incluso los bruscos cambios de temperatura favorecen la formación de fisuras.
Las fisuras que aparecen en las viviendas son producto del comportamiento que tienen los materiales empleados.
Pero, no hay de qué preocuparse por riesgo en daños estructurales en la edificación, ya que corresponden a la forma que tiene la estructura de liberar tensiones y asentarse definitivamente en su emplazamiento (posición), proceso que puede durar un tiempo relativamente largo.
Es importante contar con la asesoría de un experto para toda inquietud sobre el tema.
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